Desde aquí lanzo un guiño a mis compañeros de partida y a nuestro DM, por el vasto conocimiento que en las partidas muestran y que a mí me hacen disfrutar enormemente, reconozco que a veces me quedo ensimismado más que jugando la partida en sí, escuchando y viendo vuestras reacciones o nuestro DM narrando la aventura. Nunca olvidaré el día que estaba sentado junto a un compañero de campaña y este era capaza de identificar al monstruo, simplemente conociendo el primer ataque, mientras que yo aún andaba “cazando mariposas” para tratar de enterarme de que había pasado con ese ataque, mientras que él había identificado perfectamente al Gigante de Fuego, o la resolución de una de las misiones, cuando otro compañero, destrabó el cómo obtener sangre de un Celestial… Podría contar muchos momentos más a lo largo de esas partidas pero ese no es el tema del que os quiero hablar.
Hay muchos juegos de rol que se basan en vivir aventuras, derrotar al enemigo, salvar el mundo… Hoy voy a hablaros de un juego muy distinto, un juego que plantea una pregunta a los jugadores muy única en nuestro medio.
Nos ha pasado a todos los que rebotamos en más de un rol: leemos el capitulo de ambientación y nuestra imaginación vuela, llegamos al sistema y es un martillazo en la cara. a veces es cuestión de darle un par de vueltas, leer...